La Comisión Técnica española determinó que la explosión había sido interna y a todas luces casual, basándose en indicios tales como el hecho de que las planchas de acero del casco del Maine estuvieran
retorcidas de dentro hacia afuera; de haberse tratado de una explosión originada por una mina o un torpedo, el casco estaría retorcido hacia adentro. Pero la Comisión de Investigación norteamericana dictaminó todo lo contrario. Así, McKinley podía informar al Congreso norteamericano el 11 de abril de que la explosión había sido motivada por un agente externo, declarando que éste hecho era sintomático de la |
situación extrema que se vivía en la isla. La opinión pública americana entre tanto era manipulada y engañada por la prensa amarillista de su propio país, iniciándose una campaña para el reclutamiento de voluntarios mediante carteles. |
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